Patricia Gualinga de la Amazonía ecuatoriana opina que empieza a cambiar la forma en la que el mundo ve a los indígenas: «Ya no ese ese pueblo al que hay que evangelizar, dar ropita y educación. Queremos conocer otras culturas porque somos curiosos, pero no ser absorbidos y perder toda nuestra riqueza cultural». Su cosmovisión contempla un respeto máximo de la naturaleza y un modo de vida sostenible, en el que el ser humano es solo una parte más del eslabón.
